Con dos bandas granadinas ha dado comienzo el Festival Zafarraya Sound.
El 17 de junio Viva Leone abrió el festival con la fuerza y el empuje de sus jóvenes integrantes. Ellos dicen que son expertos en “canciones inacabadas y amantes de la trampa y el cartón”, pero en realidad son un revulsivo muy fresco con una música y unas letras que darán mucho que hablar.
En la sala El Límite, Viva Leone dio al público un buen rato de rock, de esos que se viven en directo y con ganas. Mientras nos decían "No pares de bailar", pedían al respetable algo imposible a esas horas nocturnas: una posible solución a la Conjetura de Goldbach. Por suerte y con un poco de oxitocina, se pudo comprobar el grado de placer que estos granadinos dan a su público. La noche se hizo corta, al menos para los que esperan ver de nuevo por Zafarraya a este gran grupo de músicos.
Al día siguiente, 18 de junio, el festival se trasladó justo al borde del Boquete de Zafarraya.
En el pub El Bokete, D’Baldomeros, hicieron de la noche fría del peculiar enclave, una velada, sino cálida en el más estricto sentido meteorológico, sí en el más amplio sentido musical.
Aunque es una banda de reciente formación, 2015, sus componentes vienen de anteriores grupos, con lo cual, la experiencia que muestran en el escenario les hace veteranos.
Mezclan distintos palos como el rock, el funk o el indie, que aderezados con letras en inglés, dan como resultado unas canciones merecedores de todo el reconocimiento, de público y de crítica.
Con canciones como Somebody, Love Territory o Crazy, hicieron de la noche granadina un territorio de amor y locura, a la espera de que la próxima vez sea Veraniko.