Me lo he pensado mucho, pero sí, ella merece que le dedique unas palabras.
Decidieron llamarla Dolores, pero igual le pudieron poner Suplicio, Tormento o Calvario, todos le van bien.
Su currículum como profesional de radio y televisión es extenso. Nosotros tuvimos la gran suerte de tenerla en la cadena autonómica durante mucho tiempo. Fue una lástima que nos dejara para ampliar horizontes, pero no importa, está bien que ahora la “disfruten” otros.
Teniendo la hermosura por bandera, parece ser que no se atreve a dejar pasar esa desconcertante etapa de la “edad del pavo”, teniendo en cuenta que está cerca del medio siglo de existencia, ¡pero es que es divina!, incluso amigos de su hijo se lo recuerdan en cuanto tienen oportunidad: “Es un bombon”.
Quizás por estar en esa edad en la que se tiene la cabeza ocupada en las cosas del alma, dice y con razón, que se puede transplantar no solo un vulgar órgano como el corazón, sino que también el donante puede ceder su espíritu, aún a riesgo de traspasar los más bajos instintos humanos. Vamos que ni Marilyn Rossner lo hubiera dicho mejor.
Su perspicacia en temas del más allá o los que van de camino, la llevan a hacer preguntas, a investigar, quiere información, necesita saber. Por eso no nos sorprendió cuando, en respuesta a su pregunta sobre qué ocupaba el coche fúnebre, le contestaron con la más cruda verdad: ¡dentro de ese coche van los restos de la gran Sara Montiel! !Que gran profesional¡, la Montero, claro. La del Campo de Criptana tampoco hizo gran cosa.
Dicen que su gusto por los documentales le ha dado conocimientos de naturaleza y geografía, ella es así, sabe perfectamente donde nacen el Miño y el Nilo, y donde acaban su recorrido: ambos desembocan en el Mar Muerto. Es lo que tiene ser un mismo río.
Los animales son otras de sus pasiones. El toro de la vega, por poner un ejemplo, es una fiesta según sus propias palabras y no escatima elogios hacia tan loable tradición. Otro animal al que le tiene mucho aprecio es al calamar gigante; su decepción fue tremenda cuando un osado reportero le comunicó que era difunto, no por el temporal, sino por “otras causas naturales”. No podía creerlo. Muerto y en un museo. ¡Terrible!, pero ella logró sobreponerse y pudo hablar de otra desgracia a consecuencia del temporal: una discoteca había corrido la misma suerte, ella sabe perfectamente la similitud en importancia entre museos y discotecas.
Es una persona con gran implicación en los problemas de máxima actualidad, ya sean culturales, de turismo o ¿porque no?, de abusos sexuales, tan vigentes últimamente. Su capacidad para mostrar sus teorías la lleva a expresar sin tapujos que igual que el Ecce Homo de Borja contribuyó a que se fomentara el turismo en ese pueblo, el cura se unió a esa llamada para atraer la atención del visitante. Ya puestos hay que hacer lo que se pueda por el turismo, aunque sea una detención por abusos sexuales y blanqueo de capital.
Muy amiga de sus amigos, se preocupa por el estado de sus compañeros de trabajo. Les invita a su programa para saber si les va bien, si se sienten preparados para un nuevo proyecto televisivo. Sabemos que la tele quema mucho y no todos pueden hacer lo que ella lleva a cabo cada día. Las personas se “oxidan” en ese medio tan difícil, afortunadamente ella no tiene ese problema, está cada día más oxigenada.
Para más I.N.R.I. ahora todos los espectadores de su programa la imaginan en tanga, prenda que usa diariamente, como no podría ser de otro modo y como evidentemente corresponde a una auténtica M.I.L.F.
P.D.
Este artículo lo escribí un par de semanas antes de la crísis del ébola... por eso no aparece la última, bueno una de sus últimas meteduras de pata, pues como no podía ser de otro modo, también con este tema la lió parda, pero eso lo dejaré para otro artículo, quién sabe si en el futuro...