La 2ª Conferencia Cultural 2012 estuvo dedicada a los bandoleros de la Axarquía y su paso por el Llano de Zafarraya.
El historiador veleño Francisco Montoro fue el encargado de relatar la vida y aventuras de estos personajes tan peculiares de una época convulsa que se inició con la guerra de la Independencia y que se dilató en el tiempo hasta bien entrado el s. XX.
Si teníamos una idea romántica de los bandoleros, gracias a la literatura inglesa, al cine o a la televisión, Montoro se encargó de desmontar esa visión de héroes y gallardos hombres en pro de los más débiles. Nada más lejos de la realidad.
Según Francisco Montoro, los bandoleros eran unos desalmados, asesinos sin escrúpulos a los que únicamente les movía su interés personal. Aún así el pueblo los protegía y defendían, posiblemente como partícipes de las fechorías de estos bandidos.
En pleno s.XIX cuando el Llano era un bosque casi intransitable, los hombres que se “echaban al monte” tenían un buen refugio entre los chaparros y encinas, por donde casi nadie se atrevía a cruzar, tanto para ir de Málaga a Granada, como para hacer el camino contrario.
Nos cuenta Montoro que el Boquete de Zafarraya era un lugar estratégico, y había que echarle valor para cruzarlo durante la noche debido a las emboscadas que se producían en ese paso natural entre las dos provincias. Claro que recordaremos que no solo eran los temidos bandoleros los que pululaban por esta zona llevando a cabo robos, secuestros, etc.
“El bandolerismo fue, y sigue siendo, algo presente en toda época y en todo país. Como fenómeno no se puede reducir a una determinada etapa histórica ni a unas determinadas zonas geográficas. El pillaje, el hurto y la rebelión, fue siempre un fenómeno reiterado, si bien, por lo general, ligado a la opresión y al descontento social”. Esta es una pequeña muestra del libro de Francisco Montoro “Bandoleros de la Axarquía”, donde habla de varios bandoleros de esta zona malagueña.
Temiendo quizás cruzar el Boquete muy tarde, Montoro nos dejó con nuestra imaginación vagando entre pillajes, emboscadas y bandoleros, con la promesa de volver para hablarnos del terremoto más devastador que se ha producido en Andalucía y así poder volver a darle las gracias por deleitarnos con su destreza para introducirnos en una historia apasionante.